sábado, 11 de junio de 2016

Cactus

Estas curiosas plantas, originarias de américa y áfrica, están adaptadas soportar condiciones extremas de temperatura, luz y sequía. Sus gruesos cuerpos redondos están diseñados para reducir la evaporación todo lo posible, acumular gran cantidad de agua y realizar la fotosíntesis. Las hojas se han convertido en espinas, que tienen diversas funciones disminuir la superficie de evapotranspiración, actuar como pantalla contra los rayos solares, captar el agua del rocío por condensación y proteger al cactus de los animales herbívoros. Las costillas o engrosamientos verticales aumentan el área útil para la fotosíntesis, reducen la relación superficie/volumen y les permite realizar contracciones y dilataciones por admisión o pérdida de aguA

Cuidados de los cactus y crasas

Riego
La frecuencia de riego depende del tipo de suelo empleado y su capacidad de retención de agua, así como de la temperatura y humedad ambiente de cada zona. Unos consejos de riego generales son los siguientes
A principios de primavera, cuando va desapareciendo el riesgo de heladas y se observa que la planta empieza a brotar, es el momento de regar con cierta frecuencia (una vez cada 10-12 días) y se irá aumentando la frecuencia de los riegos de forma progresiva hasta llegar a los meses más cálidos, en los que se regará cada 4-8 días, según las zonas. A principios de otoño se comenzará a reducir la intensidad del riego, realizándose cada 8-10 días y espaciándolo cada vez más con el fin de ir haciendo entrar en reposo a las plantas, hasta llegar prácticamente a suprimirlos durante diciembre y enero o, como mucho, dar un riego suave cada 20-40 días en el período más frío.
  • Con temperaturas inferiores a 10ºc no deben regarse los cactus, porque se pudren.
  • Es mejor dar un buen riego que moje todo el volumen del suelo, que varios riegos superficiales, que no llegan bien a las raíces.
  • Hay que dejar secar bien la tierra entre riego y riego.

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